"Mejores Amigos"


ORIGINAL, escrito de mi para mi y nomás.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia o sacado de su imaginación, no de la mía (?) asndjkasnd Lalala! dkankds pos oks.

[08.08 2° Anv ]

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"Mejores Amigos"

Como cuando te gusta alguien, lo stalkeas hasta la muerte y por alguna razón se conocen y se vuelve tu mejor amigo. Si, si pasa… En extrañas ocasiones, pero llega a pasar.
Hace 5 años que lo conozco, ahora mi mejor amigo y el único desde hace tanto tiempo, no suelo tener muchas amistades, yo le llamo “renuevo amistades” no tengo amigos que duren más (con suerte) de 1 o 2 años, conozco gente nueva y dejo de hablarle a la vieja, así es mi vida.
Cuando dejas de prestarle a atención a alguna persona, esa persona lo nota y deja de prestarte atención, pero con él no funciona; si yo llego a dejar de hablarle un tiempo (a lo mucho una semana) él ya está molestando por cualquier medio de comunicación.
Tal vez él lo ha olvidado. Nos presentaron después de que yo ya lo había visto por el campus con sus amigos, después de que ya había investigado sobre él, sus gustos y esas cosas.
Él, una persona amigable, sociable, siempre alegre… Me lo presentaron en un día malo para él, al parecer, su actual había terminado sin dar explicaciones ni mucho menos. Aun así con todo el nerviosismo de que supiera que lo seguía, me acerque, le hable –Yo no suelo hablar con gente- pero él me traía de cabeza. Sentí su rechazo inmediato.
Después de vernos varias veces por esos varios amigos en común, comenzamos a hablar un poco.
Un día solo llego y soltó las palabras…
-Sé que te gusto. – Me dijo solo así, directo y sin sentimientos, ni enojo, solo así. –Sabía que me seguías, aún te gusto?
-Si dijera que no, te estaría mintiendo.
-No puedo salir contigo, tengo novia.
-Yo no pedí que así fuera.
-Bien.

Y así pasó, siempre que alguien me preguntaba si él me gustaba, la respuesta era si, si me preguntaban si salía con él, la respuesta era NUNCA. Nuestra amista comenzó normal, supongo, solo que  siempre me pedía que lo viera, lloraba conmigo cuando algo pasaba con su novia, yo realmente los llegue a odiar, a ella porque lo hacía sufrir y al él por idiota que aunque sufría seguía en el mismo lugar.
Terminaban y volvían cada mes, cada semana… Hasta que ella decidió terminar con él definitivamente, le pidió que no volvieran a encontrarse nunca en sus vidas. Por supuesto, él quedo devastado, no podía si quiera pararse de su cama. Por casi un mes lo iba a ver a diario, a que comiera algo, a que no se la pasara solo encerrado en ese oscuro cuarto suyo.
Poco antes de terminar el mes… llego ese día, en el cual todo te molesta, incluso le deseas la muerte a la mosca que pasó a tú lado. Ese día estaba planeando decirle que no llegaría a su casa, que lo vería hasta el siguiente día, pero me habló por teléfono diciéndome que no podía estar solo, que si pasaba una hora más solo, sería capaz de suicidarse.
Obviamente no pude quedarme sin hacer nada y me dirigí hasta su casa, estaba sentado en una esquina de la habitación, en cuanto llegue, se acercó hasta mí y me abrazo, me contó que su novia le había pedido verlo pero cuando llego ella estaba con su nuevo novio, ella lloraba mientras él estaba feliz tocando su estómago. Se tiró al suelo y se soltó a llorar.
En todo este tiempo que llevábamos siendo amigos, él nunca me dejo de gustar, yo sabía bien que nunca tendríamos nada, pero el parecía haber olvidado aquello.
Sin acercarme a él y sintiendo como unas lágrimas caían de mis ojos hasta donde él se encontraba, le dijo, tal vez lo grite…
-Estoy harto! De verdad, siempre he estado contigo, pero hasta aquí llego. Tal vez lo olvides, pero yo te quiero a ti, desde que te conocí, ya no pude pasar de este lugar. Siempre estoy contigo, siempre que me necesitas, siempre que ella te dejaba o te decía algo. Me duele, en verdad me duele! Verte sufrir me duele y me duele más saber que solo puedo estar aquí parado limpiando tus lagrimas sin siquiera poder hacer nada. Estoy harto y aquí termina todo, no quiero ser más ese pañuelo que seca tu estupidez, no volvamos a vernos de nuevo.
Salí volando de ahí, no supe que pasó, si dijo algo, nada. Solo salí de ese lugar y no supe más.
Después de un tiempo, la única amiga que teníamos en común me dijo que él estaba mejor, que se le veía más alegre.
6 meses después de la pelea, sonó mi teléfono con un número desconocido, al contestar supe que era él, aunque no dijera nada, no quería escucharlo, pero no podía colgar tampoco. Pasados 5 minutos empezó a hablar, estaba ebrio, tal vez hasta drogado y se oía su llanto, ligero, pero nunca podría confundir aquel llanto que limpie tantas veces.
-No me cuelgues…
- …
-Te juro que si pudiera enamorarme de ti, lo haría. Te lo juro.
-Nunca te pedí nada.
-Me gustas, me gustan tus ojos cada vez que me miran, en ningún otro momento se ven tan brillantes, me gusta tu sonrías cuando hago algo estúpido… De verdad… Lamento no poder amarte, eres una persona grandiosa y no soy lo suficiente para poder darte lo que necesitas.
Hasta ese momento me di cuenta que estaba llorando, no por las palabras que siempre quise escuchar, no, si no porque lo extrañaba, realmente extrañaba verlo, como dijo, verlo hacer cosas estúpidas. A pesar de que él me gustaba,  que siempre me gustaría, éramos mejores amigos, mi único mejor amigo.
Gracias a esa plática tonta donde uno de los 2 estaba ebrio, se podría decir que nos reconciliamos, me pidió una disculpa por ser tan idiota.
Meses después de eso llego muy alegre diciéndome que ya tenía una novia al fin y yo sin conocerla, sabía que me caería mal.
Lucy, nuestra amiga en común, me pidió mil veces que conociera a la nueva novia que seguro me caería bien, la conocí pero como yo esperaba, no me agrado. Liond y su nueva novia eran muy pegados, típico de pareja recién junta, puntos menos para intentar que me agradara.
“Me cae mal por el simple hecho de ser la novia de mi mejor amigo”.
Liond se veía feliz de nuevo, como yo lo conocí, sonriente y amigable.

-Briel! –Escuche su notoria voz a mis espaldas
-Si? –En el momento en que me voltee el llego dándome un beso en la mejilla a lo cual me aparte de inmediato. –Te he dicho que no hagas eso, espantaras mis prospectos.
-Si, si Briel, como si tuvieras tantos.
-Pues lo creas o no, los tengo. Aunque no lo parezca.
-Si… como sea, si iremos de fiesta esta noche?
-Supongo, no tengo nada más que hacer.
-Bien! Entonces te veo más tarde. –Se alejó corriendo y ya estando lo bastante lejos volvió a gritar- ah! Es verdad, llevaré a mi novia.
Sin poder decir nada más y ya habiendo afirmado que iba a ir, no quedo de otra. Llegue al lugar después de haber pasado por Lucy.
-De verdad no te agrada? Es muy buena persona. –Me dijo después de que llegará con unos tragos, ambos para mí, obviamente.
-Ya te dije por qué… - Sin poder continuar, llego Liond con su “novia” alegres y se sentaron con nosotros. Con un ligero cabeceo salude a ambos tomando ambos tragos casi a la vez.
-Empezaron sin nosotros? –Pregunto la “novia”, valiente voz chillona que se cargaba.
-No importa amor, Briel no puede emborracharse, verás cómo toma más que todos juntos y nunca lo verás tambalearse ni un poco. – Valiente suerte tenía yo, ir a un lugar a emborracharme y que se termine el alcohol de la cuidad antes de que si quiera se me moviera el suelo.
-Yo no voy a tomar, necesito llegar mañana a mi entrevista y tiene que ser sobria.- Dijo Lucy a mi lado.
Entre ellos 3 comenzaron a platicar de trabajo, viejos amigos… De que al parecer Lucy tenía, sino un novio, un nuevo pretendiente. Siempre fui muy reservado, así que si alguien más se encontraba en el lugar con nosotros, no llegaba a decir más que unas cuantas palabras, tanto Lucy como Liond lo sabían y estaban acostumbrados, pero parecía ser que la nueva chica no lo sabía.
-Y Briel… -Empezó a hablar la chica.
-Gabriel para ti. –Conteste cortante, ganándome una mirada de reproche de parte de los otros 2 presentes. Sin importarme un poco.
-Bueno, Gabriel… Hay alguien que te guste? Desde que te conozco te he visto solo, con muchas detrás de ti, pero solo.
-No me gusta nadie, ni espero nada. Las mujeres se me hacen muy fastidiosas. – Comenté con una sonrisa fingida y mirándola a ella.
-Entonces mujeres no… -Se tomó su 4 trago y volvió a mirarme.- Y chicos? Según sé, también tienes chicos a tus pies.
Miré a Lucy con una mirada enojada, si la tipa no dejaba de hacer preguntas o me iba yo o acabaría golpeando a alguien. Lucy solo desvió la mirada de mí.
-Briel~ tan bueno eres qué hasta los tipos te siguen?
-Ya te lo dije Liond, soy buen partido. –Le sonreí de lado.
La conversación terminó por el momento mientras pedía más alcohol para mí y ellos pedían algo más.
Más tragos y un par de canciones bailadas por parte de aquellos tres, parecía que el alcohol se le había subido a la parejita enamorada.
Al sentarse y un trago más Liond ya se veía rojo de la cara y a la tipa ya se le iba la mirada, pero aun así encontró forma de verme y volver a hablar.
-Briel… No no, perdón, Gabriel… Es verdad que te gustaba Liond? –Voltee a ver a Liond, el cual ya se encontraba con la cabeza pegada a la mesa, tal vez durmiendo ya.
-Así es. Por? –Conteste de inmediato ganándome un puntapié por parte de Lucy, de nuevo no preste atención.
-Y di-ihme Gaaabriel – Alargo la voz en mi nombre- Aún te gusta mi novio Liond?
-Si… -Conteste, sin que me escuchara, ya que había caído golpeando su cabeza con la mesa, al parecer se había dormido también.
Voltee a ver a Lucy, quien me miraba con reproche y solo me encogí de hombros.
-Y… qué haremos con los “enamorados”? –Dije enmarcando mis palabras con comillas al aire.
-Supongo que hay que ir a dejarlos a sus casas, yo me llevo a Mel, serías capaz de tirarla en algún lugar o hasta venderla a cualquiera que pasara frente a ti. –Le sonreí.
Con ayuda de un camarero, Lucy se llevó a la novia de Liond hasta su auto y se despidió de mí con la mano, mientras yo traía a Liond en la espalda. En cuanto desapareció, me encaminé hasta el auto de Liond, sacando mis llaves ya que gracias a que Liond pierde todo, me pidió que me quedara con una. Lo metí en el asiento de copiloto y puse su cinturón.
Verlo de aquella forma, aunque ebrio, estaba dormido y se veía realmente adorable. Acomode su cabello, un poco largo para un hombre, y me fui hasta el lado del conductor.
Llegamos a casa y abrí el lugar, si también tenía conmigo una copia de las llaves de su casa. Llegue hasta la habitación dejándolo en su cama.
No tenía muchas ganas realmente de regresar a mi casa a pie, pero no iba a quedarme en ese lugar, cuando terminé de quitarle los zapatos y arroparlo, me di la vuelta para salir de ahí; pero sentí como me agarraba de la pierna.
-Liond? –Lo voltee a ver. Tenía aún los ojos cerrados.
-No te vayas, si? –Me hablo como todo una persona sobria.
Empecé a recordar y en efecto, no había visto a Liond tomar más que refresco.
-No estas ebrio, no tengo porque cuidar a alguien que está bien.
-Briel~ No seas así, quédate a dormir, como en los viejos tiempos.
-En los viejos tiempos no dormía, tú llorabas hasta quedar dormido mientras yo velaba tu sueño para que no despertaras llorando.
-Eres mi mejor amigo… gracias por eso.
-Sí, no importa… Me voy.
-Briel, por favor, hoy es el aniversario de aquello, no quiero quedarme solo.
Lo había olvidado, hacía un año que había visto a su primer amor con otra persona más feliz de lo que nunca la vio con él.
Me acerque a su cama, él de inmediato se hizo a un lado y me acosté junto a él, lo abrace y sentí como empezó a llorar, pero lo hizo en silencio. Sin darme cuenta me quede dormido.
Desperté temprano, aún lo tenía entre mis brazos, sabía que estaba completamente dormido. Me quede un momento así, hasta que decidí pararme y hacerle algo de comer.
Estando en la cocina, escuche el teléfono de Liond cerca, miré un poco y era un mensaje de su novia, preguntando como estaba y si estaba despierto. Fue cuando desperté de ese tonto sueño. Hice su desayuno, dejándole una nota de que lo calentara cuando fuera a comer.
A pesar de que es conmigo con quien llora, es a mí a quien le cuenta todas sus cosas, sus secretos y sus pesares. Yo solo era su mejor amigo y nunca sería nada más. En verdad quería a la chica con la que estaba y sabía que ella lo quería por igual, ella nunca le haría daño como el que sufrió antes.
Salí de la casa hacía la mía…
Todo volvería a ser como antes,  cada año yo vendría a hacerle compañía en su noche mala y eso sería lo único que yo obtendría, abrazarlo toda la noche hasta que el despertara y se fuera con su novia de nuevo.
Así sería… seríamos mejores amigos toda la vida y aunque me dolía verlo con su novia, aunque mi corazón revoloteara cada vez que lo veía, que él me abrazaba o que se le ocurría hacer alguna cosa tonta como acercarse demasiado a mi cara, tomar mi mano o cualquier otra cosa, nunca seríamos más que “mejores amigos”.

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