Mi pequeño... primo?


Era otra salida "familiar”, tenía pocas ganas de ir, pero al final me convencieron... 
Para alguien de mi edad... Cómo puedo tratar de sentirme a gusto en puebluchos de esos? Vamos! Soy chico de ciudad! Es imposible que yo encuentre algo de mi agrado...
Sentado mientras todos platican, yo simplemente en un rincón alejado de todos los demás... Con los audífonos puestos a todo volumen, perdido en mi mundo...
Al empezar mi canción favorita cierro mis ojos empezando a tararear para mí. Siento la mano de alguien en mi pierna, una mano un bastante pequeña par ser de alguna de las tantas tías que hoy se habían acercado a "halagar mi belleza", tampoco era ese tipo de manos de las "primas" que sólo vienen a "saludar" al primo... 
Levanto ligeramente mis párpados y miro a un niño de cara blanca, sus ojos era de un café capuchino... No media más de 1.30, le sonreí... Sin saber nada simplemente sonreí.
Quite más audífonos al ver que El Niño no se iba.

-Si?
-Hola- contesto muy alegre
-... Hola?
-Soy Manuel -siguió hablando con esas sonrisa impresa en su boca 
-Claro... 
-Y tú? Cómo te llamas? -esos ojos no dejaban de ver todo mi rostro...
-Andrés. -Sentí como una sonrisa empezaba a crecer en mi boca
-Andrés! :) Qué eres de mí? -me miro curioso... No podía perderme ningún rasgo, ninguna mueca que hacia aquella cara tan linda.
-Yo... No lo sé.... 
-Es tu primo, Andrés! -escuche decir a una de las tías solteronas
-Ahí está, somos primos...
-ah.... -el chiquillo seguía con su mano en mi pierna, dejo de hablar y dejo de verme...
Estaba dispuesto a volver a ponerme los audífonos cuando volvió a decir algo.

-Quieres jugar conmigo?- Mi primera imagen, no fue algo muy puro... Después de unas cuantas experiencias la frase "jugar conmigo" ya no lo veía uno de la misma forma... (Cálmate Andrés! Es un niño)
-No creo, estoy cansado... -El niño bajo la mirada un poco triste.
Estuve a punto de decirle que si iría a jugar con él, cuando levantó la mirada brillante de nuevo y me sonrío... 

-Quieres ir a recostarte? -lo pensé un poco, pero antes de que contestara el pequeño ya me estaba jalando.
Busque con la mirada la ayuda de mi madre... La cual no volteo... La única que me vio fue la dueña de la casa... Otra de las tantas tías...

-Anda, si estás cansado ve con Manuel, él sabe dónde se pueden dormir... -volteo la mirada y se perdió una vez más en la conversación. Mi madre? Sólo me miro, asintió con la cabeza y regreso a su anterior ocupación.
No era cierto que estaba cansado, pero ahora no quería ver de nuevo aquella expresión tan triste del niño bonito.
-Siempre que vengó... Duermo aquí, ya es como mi cuarto, nadie lo ocupa, pero tía Myri siempre lo tiene limpio -su voz era muy suave y dulce.
Me acerco hasta la cama y me empujo un poco hasta que yo desistí y me recosté.

El pequeño se acercó y quito mis zapatos, el mismo me arropo. Era tan extraño ser atendido de esa forma por un pequeño de 10 años nada más.

-Duerme! Yo estaré aquí, para que nadie te moleste - y una vez más me mostró su hermosa sonrisa.
-C-claro... -cerré mis ojos y pensé en que el pequeño sólo se iría pero no fue así. Sentí como alguien se acomodaba cerca de mis pies y su vocecita empezó a sonar... Tarareando una pequeña canción de cuna, esa que aún sonaba en mi memoria de aquellos años cuando mi madre me la cantaba.
Desde qué había llegado al pueblo, era la primera vez que me sentía bien sin tener que necesitar un Smart fon de por medio.
La vocecita dejo de sonar en un momento, y sentí como ese pequeño bulto que se encontraba a mis pies se acercaba hasta mi lado, sentí un pequeño roce de unos delicados labios sobre mi mejilla (demasiado cerca de mi boca) y en seguida unos pequeños bracitos que me rodearon. Las cosas, estaban un poco extrañas, pero un extraño que me agrado, nunca me ha gustado compartir mi cama con nadie, ni con el gato que tenía. Sin embargo, sentía un rico calorcito proveniente del pequeño cuerpo que estaba a mi lado. 
Sentí como pasaba el tiempo y sólo escuchaba el suave respirar de "Manuel, mi pequeño primo" cerca de mi cuello.
Poco después de una hora, conmigo aún despierto, escuche como alguien abría la puerta.
-AN...Andy? -entro mi madre bajando la voz al ver al niño dormido- Saldremos al pueblo, hay feria, no quieres ir?
Mire al pequeño abrazado de mí.

-Irán todos?
-Sí, todos vamos a ir...
-Todos los niños y hasta los abuelos? Todos?
-Si sí Andy... Todos iremos, vas a ir o no? Me están esperando.
Después de pensarlo un poco...
-No! Aquí estaré, despierto a Manuel?
-No, su mamá dijo que si te quedas tú, que mejor se quede contigo.
-Seré niñero?
-No seas flojo! Es tu primo además está dormido! -dijo y se dio media vuelta- ya me voy, no nos esperes despierto, llegaremos tarde.

No me dejo ni contestarle cuando escuche que grito que ya se podían ir. 
Efectivamente, todos en la casa había desaparecido, no se escuchaba ninguna alma, poco a poco en el silencio y gracias al calor proporcionado por el pequeño cuerpo, el sueño me fue ganando y me perdí....


Empecé a soñar... Estaba en "esa edad" donde... Uno sueña... Con lo que "le gustaría", desde que tenía 13 años supe que me gustaría estar, o enamorarme de cualquier persona, fueran chicas o chicos... 

Mi sueño... Justo ahora, tenía que soñar con un chico de aproximadamente 13 o 14 años, me soñé con esa misma edad, el chico tenía ciertos rasgos que me hacían recordar a alguien... Que no podía ver claramente... El chico comenzaba a besarme un poco desesperado, se montó sobre mí y comenzaba a similar estocadas, aún con la ropa puesta... De pronto desaparecía la ropa y el chico comenzaba a besar mi cuello, lamiendo y dejando un rastro de saliva... Empezó a descender a mi parte débil... Mire como su boca comenzaba a engullir mi miembro... Y...


Desperté agitado, sentía el sudor recorrer mi frente y mi espalda. Mi respiración era demasiado irregular al igual que mi corazón.
Por un momento había olvidado donde estaba, cuando lo recordé, mire el reloj que estaba pegado frente a la cama, apenas habían pasado 2 horas desde que todos se había ido, aún no era ni media noche.

Solté un suspiro al saber que al menos podría deshacerme de algo antes de que alguien se enterara en ese momento sentí como mi miembro era oprimido por cierto peso y empecé a sentir humedad, humedad que no provenía de mi.
Agache la mirada y mire como el pequeño niño estaba abrazado de mi pierna, con su cara de lado sobre mi miembro y estaba babeando.
Lo mire, no podía quitármelo sin que despertara, lo que significaría que no podría ir sin que viera ese pequeño desperfecto en mi pantalón. 

El chiquillo volvió a mover su cara un poco y sin darme cuenta. Un quejido salió de mi garganta, que sin querer despertó al pequeño un poco asustado.
Se limpió la saliva, miro donde se encontraba y se sonrojó..

-L-lo siento... -me miro un poco preocupado- no... Babeo normalmente... -su cara empezó a entristecer... -Lo limpiaré -sus ojos se veían un poco vidriosos... Con su playera empezó a tratar de limpiar en aquella zona... Y otro quejidito salió de mi boca.
Me miro un poco preocupado.
-Te duele? -y sin dejarme contestar dejo de limpiar y empezó a llorar ahí mismo. 
Esto estaba mal, su mano estaba sobando mi miembro ya erecto haciéndolo más aún duro.
-N-no! Está bien... -me levanté sentándome y cubriendo mi parte con una almohada.
-Te hice daño? Se te hincho? -me miro preocupado.
-no... No, no pasa... Nada... -necesitaba salir de ahí y quitar esa cosa de mi entrepierna.
Estaba tramando la idea de cómo salir, sin que me viera eso... Cuando lo vi cerca tratando de quitar la almohada...

-Que haces?
-Quiero ver si te lastime...
-En verdad que no, juro que estoy bien...
-es que no se ve bien... -No sabía que un niñito así podía tener fuerza o algo de mí, me había debilitado tanto.
Trate de zafarme de él, parándome de la cama, pero mis pies se atoraron entre las sábanas... Jalando sin querer el niño hacia mí. Termine en el suelo, con el sobré mi... Con... Su... Su.... SU ENTREPIERNA ESTABA EN MI CARA!!
Trate de moverme de ahí... Y con sólo un pequeño movimiento mío escuche un gemidito con la voz dulce del niño.
Quite al pequeño de mi cara, tomándolo de la cintura, lo mire y tenía los ojos llorosos, y la cara roja.
-Estas bien?
Sólo asintió con la cabeza y sorbió un poco su nariz.
-Te hice daño -soltó unas pequeñas lagrimitas-
-No! En verdad, estoy bien, no me hiciste daño, tú estás bien?
Sorbiéndose de nuevo la nariz se miró y luego a mi afirmando.
-Estoy bien. 
Cuando estaba a punto de levantarme se me aventó, abrazándote del cuello, con sus piernas abiertas, una a cada lado de mi cintura, mi miembro fue rozado por su entrepierna, mordí mi labio para lo dejar salir ningún otro sonido. 
-Creí que te había lastimado y que ahora me odiarías...
-No... No me paso... Nada -trate de fingir una sonrisa.
El pequeño se alegró besando mis labios ligeramente y empezó a "saltar" ahí mismo, haciendo fricción de nuevo.
Soltó otro pequeño gemido y me miro extraño.

Muy ligeramente sentí algo que estaba creciendo y chocando contra su pantalón.
Se levantó rápidamente y se observó, luego a mí... Miembro... Luego a él de nuevo.
-Te lastime! Y... Ahora... Me lastime también...
-su voz se entré corto con lo último y vi sus lágrimas volver a asomarse...
-No... No no no! Yo no estoy lastimado... Y tú tampoco...
-No?? - me miro moqueando un poco-
-No! Apoco, te duele? -el pequeño se miró y toco su miembro levemente erguido. -ah~ N-no... No duele... P-pero... Se siente... Extraño...
Al ver como su manita seguía moviéndose sobre sí mismo, mi boca por un momento se me seco y trague con un poco de dificultad.

-Nunca... Te había... Pasado eso?
Seguí mirando como su mano se movía.

-No... E-es malo? -paro de moverla y salí como de trance... 
-No, no es malo... Creo que... Le tendrás que decir a tu papá que te... -cuando me di cuenta... Si él le pedía ayuda a su papá, le contaría todo lo que había pasado... Por lo tanto sabría que me paso... Pensarían que soy un degenerado... Por pensar cosas... Por ponerme en este estado con un niño de esa edad...
Con un niño.... MI PRIMO!
-Ah? -me miro el pequeño.
-N-nos... Sabes si... Podríamos bañarnos aquí?
-Sí, mi tía me deja, yo creo que a tú también...
-me miro extrañado.
-Manu... Te ayudare a eso... Pero me prometes algo?
-Claro- volvió a sonreír para mí.
-Podría ser sólo nuestro secreto? No se lo contarás a nadie?
-Si! Será nuestro secreto! - me levanté satisfecho de la respuesta y me encamine al baño.
-Te has bañado... Con alguien?- lo mire y el me miraba con cierto enojo.
-Mi mamá dejo de bañarme hace muchos años!
Me reí en mi interior.

-Te bañarías conmigo? -mire sus ojos iluminarse de nuevo-
-Si! -corrió hasta donde estaba tomando mi mano y entrando primero al baño, jalándome con él.
Empezó a desvestirse frente a mí, mis ojos estaban clavados en él... Sé que era un niño... 7 años menor que yo.. (Sólo le estas ayudando) me repetí muchas veces en mi cabeza.
Me desvestí de igual forma dejando al fin liberada mi erección. Me senté en la tapa de la taza del baño...


-Ven! - lo llamé con mi mano
-No nos bañaremos? 
-Lo haremos, pero antes te ayudare a tu problemita- señale un parte baja.
Se acercó a mí y lo tomé de la cintura sentándolo en mi regazo con su espalda pegada a mi pecho, por un momento me deje ir por el aroma que tenía... Mi miembro pegando en su pequeño traserito.

Tome su pequeño miembro entre mis dedos y empecé a masturbarlo.
-Tienes que moverlo, o masajearlo, siempre que lo hagas... Que no te escuchen... -seguía moviendo mis manos endureciendo el pequeño miembro del niño, empezando a escuchar suspiros cortos y uno que otro gemido- tienes que hacerlo... Hasta qué veas que no puedes más... - la cadera del pequeño empezó a moverse contra mi mano, como pidiendo más, y eso causaba un roce de su parte trasera con mi miembro, excitándome aún más.
Empecé a mover más rápido mis dedos y apretando un poco más, obteniendo gemidos un poco más fuertes de esa suave voz, me deje llevar y me acerque a su cuellito, donde empecé a dar al principio unos suaves besos... Aumentado un poco la intensidad mientras más lo escuchaba y más de movía contra mí... 

-Esto ayudara... -seguí besando aquel delicado y blanco cuello, raspando un poco mis dientes sin hacer ningún daño, con mi mano ocupada masturbándolo y la otra la empecé a pasar por sus, como todo el, pequeños pezones, que se pusieron erectos con el simple roce de mis dedos... No falto mucho para que le pequeño se viniera en mi mano... Manchando un poco la pared que teníamos enfrente.
El pequeño dejo recargada su cabeza en su hombro y sonrío para mí besando mi mandíbula.
-Gracias- dejo salir con la poca respiración que aún le quedaba.
Me levanté con el pequeño pegado a mí, agarrándolo con una sola mano me acerque a llenar la tina, y que se metiera a bañar, deje abierta la llave y sentí unas pequeñas manitas en mi miembro, tomándolo y lo empezaron a masajear.
Lo mire con asombro, el niño se había recuperado, respirado casi con normalidad ya.
-Yo... También te quiero ayudar... 
-N-no... No es necesario.
Me jalo hasta la taza de nuevo sentándome, se hincó frente a mí, tomando mi miembro entre sus manos y empezó a masturbarme delicadamente... Luego dijo algo que me sorprendió...


-P-puedo... Probar? -levanto su mirada esperanzada pidiendo permiso...
Sólo afirme con la cabeza..

Estaba tan cerca de mi miembro cuando tome su barbilla e hice me que mirara.
-No tienes por qué ayudarme... Métete a la tina y ahorita te sigo... Yo me ocupare...
-no... Tú me ayudaste, quiero ayudar yo también...
Sentí su boca sobre mí, sus labios al principio sólo tocaron, su lengüita salió tentativa... Recibiendo un gemido de mí parte... Empezó a lamer como si fuera una deliciosa paleta... Desde la punta a al tronco... Sin dejar de mover sus manitas al mismo compás, entre besitos y lamidas... Se acercó y metió sólo la punta de mi miembro en la boca... 
-apriet... -no pude terminar la palabra cuando uso esas fuercitas en sus manos apretando mi miembro...

Supe que no duraría más, lo levante sentándolo en mi regazo frente a mí y me acerco besando sus labios con delicadeza... Lamiendo el inferior, sentí como abrió un poco la boca y no dudé en meter mi lengua recorrieron cada espacio que me dejaba... Tome mi miembro masturbándolo ente mi cuerpo y el suyo pequeño... Cuando sentí como la lengua de el de acercaba y tocaba la mía un poco indeciso... Y lo deje jugar con la mía... Me vine entre ambos apagando mi gemido en su boca... 

Me espere hasta que recupere el aliento, lo tomé en mis brazos y me metí en la bañera con él, quitando cualquier rastro de lo que había pasado que tuviera en su cuerpecito, al parecer estaba cansado porque se quedó dormido en mis brazos.


Al sentir que el agua se estaba enfriando, lo saque, nos seque y lo vestí, dejándolo dormir en la cama, regresado a vaciar la bañera y limpiar el relajo que habíamos dejado...
Me recosté a su lado y me abrazo.

-Creí que estabas dormido...
-Me despertó la bañera..
-Lo siento... -lo abrace de vuelta-
-Es nuestro secreto verdad? - antes de que contestara escuche que alguien llegaba, me voltee y mire a su mamá entrar.
-Como se portó? -lo mire, al parecer se hacia el dormido
-Bien, ha estado dormido- respondí un poco bajo,
-Bueno, ya me lo llevaré. -tomo al niño en brazos- gracias por cuidarlo
-No hay de que - sonreí para ella, sintiéndome un poco vacío al momento que lo quito de mis brazos.
-Bien, sigue descansando, al parecer te quedaras a dormir aquí hoy, tu mamá se pasó un poquito de copas... 
-cuando no? -susurre..
-Nos vemos luego! Cuídate! -se volteó y mire al pequeño, abrió los ojos, pego si dedo a sus labios como diciendo silenció y se volvió a hacer el dormido...
Mi primo se fue... Me empecé a sentí sólo...
Cuando me di cuenta de lo que había hecho..
Había masturbado al pequeño por primera vez... Ese pequeño me había puesto más duro que nunca... Me había venido en el... Lo había besado...


Eres un maldito enfermo Andrés!
Notas finales:
Bueno, eso fue todo. Es un poco extraño, cosas que pasaron por mi cabeza un día fuera de la ciudad :D

Comentarios

Entradas populares