¿Entonces...

Siempre me hacen las mismas preguntas:

¿Qué tienes?

¿Por qué estas así?

¿Te sientes bien?

Pero que debes responder cuando ya no encuentras la respuesta correcta, cuando todas las respuestas que aparecen por tu cabeza tienen mil contradictorias, mil razones más para decir que nada de eso es cierto.

¿Entonces por qué estas así? ¿Por qué seguir con la cara larga, con los ojos hinchados y la nariz roja?
¿Por qué nada de lo que se supone tiene que importarte es así?
¿Por qué las cosas que llegan a tener sentido en algún momento, al siguiente ya no lo tienen?
¿Por qué termino siendo yo la que esta mal? la que tiene los problemas soy yo?

Yo soy la que se pregunta:

¿Por qué parece que a ti no te afecta nada?

¿Por qué tú no estas así?

¿Qué es lo que te hace sentir bien?

Y es cuando te das cuenta que si todos están bien, si la gente que tiene más o menos esta perfectamente, es ese momento exacto en el que comprendes que en realidad en efecto, la que esta mal eres tú, la que tiene los problemas inexistentes eres tú, la que ya no tiene sentido para seguir eres tú.

Pero entonces, ¿qué va a pasar con las cosas que dejaste a medias? ¿Qué sucederá con lo que está a tu cargo? ¿Qué pasa con las promesas que hiciste? ¿Con el futuro que supuestamente planeaste?

¿Entonces... qué?